ARCHIVO – Un hombre pasa junto a un cartel de la aplicación TikTok de la compañía china ByteDance, conocida localmente como Douyin, en la Exposición Internacional de Productos Artificiales en Hangzhou, provincia de Zhejiang, China, el 18 de octubre de 2019.

El gobierno entrante del presidente electo Donald Trump ha dado señales de que planea tratar de encontrar una manera de evitar la inminente prohibición de TikTok en EEUU.

Washington — El domingo entrará en vigor una ley que declara ilegal la aplicación de redes sociales TikTok en Estados Unidos, por lo que la administración entrante del presidente electo Donald Trump está dando señales de que planea tratar de encontrar una manera de evitar que el servicio deje de funcionar.

Según la ley actual, la empresa matriz del servicio, ByteDance, con sede en China, debe vender TikTok a una empresa no china o, de lo contrario, será prohibido en EEUU.

El representante Mike Waltz, que ha sido designado para servir como asesor de seguridad nacional de Trump, dijo a Fox News el jueves que el presidente electo tiene opciones disponibles para posponer la aplicación de la ley mientras se trabaja en un posible acuerdo para vender la empresa. Eso incluye una sección de la ley que permite al presidente darle a ByteDance una extensión de 90 días para finalizar una venta.

«Implementaremos medidas para evitar que TikTok deje de funcionar», dijo Waltz, «siempre que haya un acuerdo viable sobre la mesa. Básicamente, eso le da tiempo al presidente Trump para mantener TikTok en funcionamiento».

Se está considerando una medida ejecutiva

También el miércoles, varios medios de comunicación informaron que Trump está considerando emitir una orden ejecutiva que protegería a TikTok.

La legalidad de tal medida no está clara y se pone aún más en duda por el hecho de que la Corte Suprema está a punto de decidir sobre una solicitud de la empresa para revocar la ley.

El tribunal superior escuchó los argumentos del caso la semana pasada y se espera que dicte sentencia en breve. El resultado no es seguro. Sin embargo, en los argumentos orales, la mayoría de los jueces parecían estar a favor de mantener la ley.

La actitud de Trump hacia TikTok ha evolucionado considerablemente a lo largo de los años. Durante su primer mandato, intentó cerrar el servicio en EEUU. Sin embargo, desde entonces ha utilizado el servicio, con considerable éxito, para conectarse con sus partidarios.

En una conferencia de prensa en Florida el mes pasado, Trump dijo: «Tengo un lugar cálido en mi corazón para TikTok», y atribuyó a la aplicación el haberlo ayudado a hacer llegar su mensaje a los votantes estadounidenses más jóvenes.

Trump ha negado que su cambio de opinión sobre TikTok haya estado influenciado por una breve reunión en marzo con el megadonante republicano e inversor de ByteDance, Jeff Yass. Los informes de divulgación de cabildeo de 2024 muestran que ByteDance pagó a un exasistente de campaña de Trump para que presionara a los legisladores en Washington a favor de TikTok, y que a la exasistente principal de Trump, Kellyanne Conway, se le pagó para que defendiera TikTok en el Congreso a través del grupo conservador financiado por Yass Club for Growth.

Trump también dijo que TikTok no fue mencionado durante su reunión con Yass.

Preocupaciones económicas

En los años transcurridos desde que TikTok despegó, miles de creadores de contenido con sede en EEUU han desarrollado grandes audiencias en la aplicación y, en muchos casos, han podido monetizar sus feeds de TikTok.

Muchas pequeñas empresas han tenido éxito publicitando sus productos a los usuarios de TikTok. Otras personalidades de TikTok han aprovechado la fama en la aplicación para convertirse en una celebridad más amplia que ha dado lugar a patrocinios lucrativos de productos y otros acuerdos.

Algunos miembros del Congreso han expresado su preocupación por que el cierre abrupto de la aplicación pueda tener consecuencias económicas.

El lunes, el senador demócrata Edward Markey presentó una legislación que retrasaría la prohibición de TikTok por 270 días.

«Déjenme ser claro: TikTok tiene sus problemas», dijo Markey en un comunicado publicado por su oficina. «Como todas las plataformas de redes sociales, TikTok representa un riesgo grave para la privacidad y la salud mental de nuestros jóvenes. Seguiré responsabilizando a TikTok por ese tipo de comportamiento. Pero una prohibición de TikTok impondría graves consecuencias a millones de estadounidenses que dependen de la aplicación para sus conexiones sociales y su sustento económico. No podemos permitir que eso suceda».

La viabilidad de la venta no está clara

A medida que se acerca la fecha límite del domingo, han surgido varios rumores sobre una posible venta de la empresa. Bloomberg informó el miércoles que los funcionarios chinos estaban considerando la posibilidad de vender el servicio al multimillonario Elon Musk, un asesor cercano de Trump que ya posee el servicio de redes sociales X, anteriormente Twitter.

Otro multimillonario estadounidense, el desarrollador inmobiliario Frank McCourt, dijo a Reuters el jueves que un consorcio de inversores que había formado ya había hecho una oferta formal para comprar TikTok, valorando el servicio en 20.000 millones de dólares.

Sin embargo, no está nada claro que una venta sea algo que el gobierno chino esté dispuesto a permitir. Cualquier venta que valga la inversión del comprador tendría que incluir el «motor de recomendaciones», el nombre de TikTok para el algoritmo que hace que el servicio sea tan popular y, muchos dirían, adictivo.

El año pasado, en una presentación judicial, TikTok calificó tal acuerdo como no disponible.

«Así como Estados Unidos restringe la exportación de tecnologías de origen estadounidense (por ejemplo, ciertos chips de computadora), el gobierno chino regula la transferencia de tecnologías desarrolladas en China», argumentó la compañía en un expediente judicial. «El gobierno chino ha dejado en claro en declaraciones públicas que no permitiría una desinversión forzosa del motor de recomendaciones».

Preocupaciones por la privacidad y la seguridad nacional

TikTok, un servicio muy popular para compartir videos cortos, tiene aproximadamente 170 millones de usuarios en Estados Unidos. Los funcionarios federales han estado preocupados por TikTok durante años porque recopila grandes cantidades de información sobre su base de usuarios. Han argumentado que las leyes chinas que obligan a las empresas nacionales a cooperar con las agencias de inteligencia podrían usarse para obligar a la empresa a compartir esos datos con el Partido Comunista Chino.

Los funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación de que China pueda hacer un mal uso de la información privada sobre los usuarios estadounidenses del servicio. También han advertido que Beijing podría usar el poderoso algoritmo de recomendaciones de TikTok para moldear el discurso público en Estados Unidos en beneficio de China.

En diciembre, cuando un tribunal federal de apelaciones confirmó la ley que ordenaba la venta o el cierre de la empresa, el representante demócrata Raja Krishnamoorthi, uno de los patrocinadores originales de la ley, publicó una declaración en la que expresaba los pensamientos de muchos de los partidarios de la ley.

«Con la opinión de hoy, las tres ramas del gobierno han llegado a la misma conclusión: ByteDance está controlada por el Partido Comunista Chino, y la propiedad de TikTok por parte de ByteDance es una amenaza para la seguridad nacional que no se puede mitigar por ningún otro medio que no sea la desinversión», dijo Krishnamoorthi.

«Cada día que TikTok permanece bajo el control del Partido Comunista Chino es un día en el que nuestra seguridad está en riesgo», agregó Krishnamoorthi.