Menos muertes violentas en Venezuela en 2023, pero el país sigue entre los más violentos de América Latina
Venezuela cierra el año 2023 con 6.973 muertes violentas, la cifra representa una disminución de 25 % con respecto a 2022 y 2021, según ONG. El país sigue entre los más violentos de América Latina y el mundo.
La cifra de muertes violentas en Venezuela cayó cerca del 25 % en 2023, con 6.973 estimadas, según un informe presentado esta semana por la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), referencia ante los escasos datos oficiales.
«La tasa de 26,8 muertes violentas por cada 100.000 habitantes es una importante reducción de 8,5 puntos respecto a las registradas durante 2021 y 2022, que se situaron en 34,9 y 35,3″, indica el informe del OVV.
Sin embargo, Venezuela sigue siendo uno de los países más violentos de América Latina, según el Observatorio, que basa su estudio principalmente en casos publicados por la prensa.
«Aunque observamos una reducción de las cifras de muertes violentas en el país, la tasa estimada para Venezuela, a nivel nacional, es superior a la de países como México, Colombia, Brasil, siendo sólo superado por Ecuador y Honduras que encabezan las cifras de violencia en la región», agrega el texto.
La media mundial de homicidios es de 5,8 por cada 100.000 habitantes (15 por cada 100.000 en las Américas), de acuerdo con el último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por sus siglas en inglés).
6.973 muertes violentas
Del total de 6.973 muertes violentas registradas por el OVV en 2023, 1.956 fueron homicidios, 953 se produjeron durante operaciones policiales y 4.064 están en investigación. El número total fue de 9.367 en 2022 y en 9.447 en 2021.
Estas cifras no incluyen desapariciones, que el OVV estimó en 1.443 en 2023, frente a 1.370 en 2022 y 1.634 en 2021.
Venezuela viene registrando una importante disminución en el número de muertes violentas desde 2016, cuando el OVV contabilizó 28.479, en medio de una masiva migración, una severa crisis económica y la pandemia de COVID-19.
«La reducción de las muertes violentas no significa necesariamente una disminución de la criminalidad, sino un cambio de la criminalidad», dijo el jueves a los periodistas Roberto Briceño-León, director del OVV.
Briceño-León explica que el crecimiento de agrupaciones de crimen organizado «ha monopolizado» la violencia ante la debilidad del Estado y disminuido, con ello, la letalidad de la criminalidad.
«La reducción de los casos y las tasas de muertes violentas ocurrida es importante y valioso para los derechos y la calidad de vida la población, sin embargo, se mantiene una tasa de 26,8 víctimas de muertes violentas por cada cien mil habitantes, una cifra muy alta y que sigue estando entre las de mayor magnitud del continente y del mundo», concluye el informe.
Fuente: Vozdeamerica.com