Desaparición de canciller Qin «paraliza» el sistema chino, advierten los analistas
Los analistas dicen que la naturaleza opaca de su destitución reducirá la confianza global en China y aumentará las incertidumbres que eventualmente pueden paralizar el sistema de gobierno de China.
Las preguntas sobre el destino del ex ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, siguen sin respuesta después de que el gobierno chino lo reemplazó abruptamente con su predecesor, Wang Yi, el martes.
Los analistas dicen que la naturaleza opaca de su destitución reducirá la confianza global en China y aumentará las incertidumbres que eventualmente pueden paralizar el sistema de gobierno de China.
“El sistema de China está comprometido”, dijo a la Voz de América Alfred Wu, experto en política china de la Universidad Nacional de Singapur, o NUS. «Cuando desaparezcan los controles y equilibrios en el sistema, obligará a China a depender completamente de la decisión de una persona y podría haber muchas ‘sorpresas’ que eventualmente podrían sacudir el sistema».
Tras la abrupta salida de Qin, el Ministerio de Relaciones Exteriores borró inicialmente toda la información relacionada con él de su sitio web, pero el viernes por la mañana reaparecieron algunos de los registros de sus reuniones.
Los analistas dicen que eso refleja una falta de coordinación entre los diferentes departamentos gubernamentales, y también sugiere que los principales líderes de China todavía ven el caso de Qin como problemático.
“No saben cómo manejar adecuadamente la destitución de Qin y eso demuestra que su caso sigue sin resolverse”, dijo Wu.
El diplomático de carrera de 57 años fue originalmente uno de los ayudantes de mayor confianza del líder chino Xi Jinping, pero desde que desapareció de la vista del público después de reunirse con sus homólogos de Vietnam y Sri Lanka el 25 de junio, el mundo exterior ha estado buscando pistas que puedan explicar la misteriosa caída de una estrella en ascenso en el Partido Comunista Chino.
Después de atribuir inicialmente su desaparición a “problemas de salud”, el gobierno chino se ha negado a comentar sobre el caso en los últimos días. La falta de explicación desencadenó conjeturas sin fundamento en línea y en el extranjero.
Durante la rueda de prensa habitual de la Cancillería el miércoles, Mao Ning, el portavoz evitó una serie de preguntas relacionadas con Qin y su destitución. En repetidas ocasiones remitió a los periodistas a la breve declaración emitida por el máximo órgano de toma de decisiones del parlamento oficial de China o un informe publicado por la agencia estatal de noticias Xinhua.
“La decisión adoptada por la cuarta reunión del Comité Permanente de la XIV Asamblea Popular Nacional y el decreto presidencial de la República Popular China lo han dejado muy claro. Por favor refiérase a eso”, dijo. Ninguno de los intercambios se incluyó en la transcripción oficial publicada por el ministerio.
Algunos expertos creen que la renuencia del gobierno chino a ofrecer una explicación clara de la remoción de Qin muestra que la causa real es más que un «problema de salud».
“Beijing no debería tener que ser tan reservado sobre el motivo de su despido si fuera solo un problema de salud”, dijo a la VOA Chang Wu- Ueh, un experto en política china de la Universidad de Tamkang en Taiwán.
Según Chan, el hecho de que Qin mantenga el título de consejero de estado significa que el Partido Comunista no ha finalizado su investigación sobre el problema real.
Diferentes puntos de vista
La destitución de Qin llega en un momento crucial para China, ya que trata de profundizar su influencia diplomática en todo el mundo. También sigue a los esfuerzos para restablecer la comunicación bilateral entre funcionarios de alto nivel de China y Estados Unidos.
Wu cree que la eliminación de Qin y la falta de una explicación adecuada del incidente profundizarán el escepticismo de los países democráticos hacia China como un socio confiable.
“La última encuesta publicada por el Centro de Investigaciones Pew muestra que el nivel de opiniones negativas sobre China alcanzó un nivel histórico en muchos países”, dijo a la VOA, y agregó que el manejo del caso de Qin por parte de Beijing reforzará aún más las opiniones desfavorables sobre China entre los países de altos ingresos.
Pero para los países del Sur Global, que generalmente tienen una visión más favorable de China, según la encuesta de Pew, el despido abrupto de Qin puede no tener el mismo impacto negativo que tiene con las economías avanzadas.
“Lo más importante para estos países es si China puede ofrecer sustancia al tratar con ellos y si pueden mantener relaciones bilaterales estables con China o no”, dijo Moritz Rudolf, miembro del Centro Paul Tsai China de la Facultad de Derecho de Yale.
Al volver a nombrar a Wang Yi como ministro de Relaciones Exteriores, dijo Wu, Beijing quiere demostrar que una figura experimentada estará al mando de su aparato de política exterior.
“Para China tiene sentido que el principal diplomático se ocupe del trabajo de su segundo diplomático, y creen que el mundo exterior debería estar satisfecho con el arreglo”.
Liderazgo aislado
La misteriosa caída de Qin no es el único incidente de los últimos meses que genera dudas sobre el impacto a largo plazo del “gobierno de un solo hombre” de China bajo Xi Jinping.
En los últimos días, los medios chinos informaron sobre la muerte de dos altos comandantes militares, pero la revelación tardía y la vaga explicación de sus decesos han provocado que circulen rumores sin fundamento.
Algunos expertos dicen que esos incidentes reflejan la “opacidad interna” del sistema de gobierno de China.
“La política de elite es tan reservada que incluso otros altos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores pueden no estar bien informados sobre la situación de Qin”, dijo a la VOA Neil Thomas, miembro de Política China en el Asia Society Policy Institute.
Tal incertidumbre podría “paralizar la toma de decisiones burocráticas” si los funcionarios de nivel inferior están preocupados por el riesgo político de tomar cualquier iniciativa que no haya sido aprobada previamente desde arriba, agregó.
Otros analistas sostienen que la destitución de Qin es otro de una serie de reveses públicos para Xi que muestran que los principales líderes de China están cada vez más aislados.
“Se trata de las propias ideas de Xi, que están orientadas al control, y él quiere tener a su gente en su lugar”, señaló Ian Johnson, investigador principal de estudios de China del centro de estudios Consejo de Relaciones Exteriores.
Johnson dijo a la VOA que los reveses podrían ser precursores de que China se convierta en un país con una economía más lenta y un líder envejecido que se rodea de compinches. “Eso implica una China menos poderosa”, sentenció.
Fuente: Vozdeamerica.com