Padres sabían de los peligros de seguridad un año antes de que el niño cayera y muriera
Una pareja de Independence enfrenta acusaciones graves relacionadas con la trágica muerte de un niño de tres años que cayó de un apartamento ubicado en el octavo piso.
Moses Lee Bass, de 30 años, y su pareja Destiny Leeann Randle, de 28, enfrentan cargos por poner en peligro el bienestar de un niño en primer grado, según la Oficina del Fiscal del Condado de Jackson.
Según registros judiciales, el niño cayó desde la ventana alrededor de las 10 a. m. del 29 de julio. Bass, padre del niño, informó a los investigadores que estaba paseando a su perro fuera de los apartamentos Independence Towers a esa hora cuando vio llegar al equipo médico de emergencia al complejo.
El niño fue llevado al Children’s Mercy Hospital con lesiones que incluían traumatismo craneal y fracturas. Trágicamente, falleció esa misma tarde.
Según Bass, él y Randle estaban al tanto de los riesgos asociados con la ventana. Los documentos presentados en la causa probable indican que Bass estaba al tanto desde junio de 2023, y sabía que desde diciembre de 2023 los niños habían logrado evadir las cerraduras y asomarse por la ventana.
Los padres habían instalado un poste metálico azul en el marco de la ventana y asegurado las cerraduras para mantenerla cerrada. No obstante, Bass reconoció en documentos legales que sabía que el niño podía quitar la barra y desbloquear la ventana, ya que anteriormente sus hijos habían arrojado juguetes por la ventana.
Randle afirmó a la policía que se encontraba en un dormitorio del apartamento y que la ventana por la que cayó el niño estaba cerrada y asegurada.